¿Cómo funcionan los walkie-talkie?
¿Recuerdas cuando de niño jugabas que ibas a la guerra y planeabas grandes operativos o aventuras en la selva acompañado por un walkie-talkie? Muchos niños soñaban con tener un walkie talkie para conversar con sus amigos, para enviar mensajes importantes y secretos. En la vida de adultos, la situación es algo similar. Los profesionales de distintas industrias también requieren comunicaciones especializadas para conectarse con sus colegas y conquistar el mundo de los negocios o ganarle la guerra al crimen

Los radios de dos vías, walkie-talkies o más comúnmente conocidos como “radios” son dispositivos que envían voz a través de una radiofrecuencia que se transmite a través de una antena. Después se decodifica la voz de la señal de radio y el mensaje es recibido por la otra parte.
Para aquel niño de 8 años un walkie talkie tiene un poder esencial de conectarlo con sus compañeros de batalla y aventura. Para un profesional, un radio de dos vías puede significar ahorro de tiempo y recursos, mejor coordinación y atención al cliente, e incluso salvar vidas.
Para comunicarse a través de un walkie talkie el primer paso es asegurarse de que los dispositivos estén en el mismo canal o banda de frecuencia. De manera que puedan recibir y enviar mensajes entre ellos. Cuando alguien desea hablar simplemente presionará el botón push to talk o pulsar para hablar (PTT), activando el equipo en su función de micrófono.
A medida que el transmisor habla, su mensaje se convierte en ondas de radio y se envía mediante el canal elegido. El mensaje viajará a la velocidad de la luz (299.792,458 kilómetros por segundo) lo que implica que se sienta casi como simultáneo para el receptor. Al finalizar el mensaje el transmisor dirá “Over” para anunciar al receptor el fin de la comunicación.
100 años salvando vidas

Inicialmente, el walkie-talkie o radio portátil fue desarrollado para usos militares. Estos contaban con un canal semidúplex en la que solo una radio transmitía a la vez y el mensaje podía ser escuchado por numerosas personas dentro de un grupo determinado.
Una de las características más importantes es su botón PTT que permite iniciar conversaciones inmediatas. El diseño ha variado a lo largo del tiempo, pero su construcción es similar al de un transceptor telefónico con una antena. Dado que en una catástrofe o un campo de batalla las redes telefónicas no estaban disponibles y podrían ser interceptadas, este tipo de comunicación era indispensable.
En todo el mundo, los servicios de seguridad pública y emergencias acogieron esta tecnología para garantizar sus comunicaciones en momentos críticos como terremotos, inundaciones y otras catástrofes donde la red pública se saturaba o interrumpía como resultado del desastre. Aún ahora la tecnología de banda estrecha sigue prevaleciendo en este tipo de operaciones.
Comunicaciones para todas las industrias

Si bien los radios de dos vías son ampliamente usados en seguridad pública, su uso comercial es variado. Desde constructores de grandes complejos de edificios hasta pequeños supermercados y restaurantes, confían en esta tecnología por el dominio que tienen los negocios sobre su propia red. En ocasiones para ampliar la cobertura se instalan repetidores sobre la misma frecuencia y así el mensaje llega más lejos.
Los walkie-talkies de baja potencia, no requieren licencias, y son usualmente juguetes para niños. Sin embargo, con el avance de la tecnología, la transmisión es cada vez más potente y logran enlazar a usuarios en zonas amplias como ciudades y regiones.
En los últimos años, se han incorporado las tecnologías de banda ancha a los dispositivos de banda estrecha (radios) y las posibilidades de comunicación se han extendido más allá de lo imaginado. Hoy, existen diversos tipos de radios, desde radios digitales hasta dispositivos como los radios multimodo avanzados de Hytera, consideradas entre las mejores radios portátiles del mundo, que se anclan también a LTE de redes celulares públicas. De modo que se incorporan más elementos a las comunicaciones profesionales.
31 enero 2021